Cáncer de testículo en adolescentes y adultos jóvenes.
El cáncer de testículo es el tumor extracraneal más frecuente en adolescentes y adultos jóvenes.
Es un tipo de tumor germinal con muy buen pronóstico, altamente curable en un 95% de los casos, pero con un gran impacto emocional en los pacientes.
Abril es el mes internacional de concienciación del cáncer de testículo y desde Asociación Anita, como abanderados del tumor de células germinales infantil y apoyados por oncólogos del Pediatric Cancer Center Barcelona, hemos creado una campaña de concienciación y visibilidad de este tipo de tumor.
En ella destacamos la importancia de una detección temprana, así como la necesidad de acompañamiento psicológico a los adolescentes antes, durante y después del tratamiento.
La entrevista a continuación sobre el cáncer de testículo realizada a la Dra. Maite Gorostegui, Oncóloga pediátrica que forma parte del equipo de tumores sólidos extracraneales del PCCB, Hospital San Juan de Dios Barcelona, por la Dra. Raquel Tulleuda ginecóloga, sexóloga y comunicadora, es una de las piezas desarrolladas por Asociación Anita para esta campaña.
Dra. Maite Gorostegui y la Dra. Raquel Tulleuda.
Descubre más sobre el cáncer de testículo en esta presentación que hemos creado para concienciar y dar visibilidad en este mes de abril.
INCIDENCIA
El cáncer de testículo es el tumor más frecuente en varones de entre 15 y 35 años.
Afortunadamente, la gran mayoría de los pacientes se curan, incluso en aquellos casos en los que la enfermedad se presenta inicialmente ya muy avanzada.
DIAGNÓSTICO
Cuando se aborda un probable caso de cáncer de testículo, además de preguntar por los síntomas y explorar al paciente, se completa el estudio con las siguientes pruebas:
Analítica general: incluyendo LDH, alfa-fetoproteína y β-hCG, que se utilizan en el caso de los tumores germinales como marcadores tumorales.
Ecografía del testículo: Prueba crucial, que permite distinguir un tumor de otras entidades benignas que también podrían provocar un nódulo palpable en el testículo.
Tomografía axial computarizada (TAC) del tórax, abdomen y pelvis: Permiten estudiar el resto de órganos del cuerpo y las principales vías de drenaje linfático testicular, de manera que es imprescindible para una correcta estadificación del caso.
En caso de existir sospecha de metástasis cerebral u ósea hay otras pruebas más concretas como la RNM cerebral y Gammagrafía ósea que ayudarían a concretar el diagnóstico.
Cuando es maligno, su tratamiento incluye siempre la cirugía del testículo comprometido (orquiectomía) y a veces, también tratamientos adicionales como quimioterapia…
La detección temprana puede disminuir la necesidad de recibir estos tratamientos adicionales.
La autoexploración de testículos es la mejor aliada, identificando cuanto antes cualquier posible señal. Los adolescentes en pleno período de desarrollo físico y emocional, muchas veces tienen vergüenza a comentar a sus padres que han notado un bulto y a consultar por ello, y eso es algo que debemos cambiar a través de la visibilidad y concienciación de este tipo de tumor.
El desafío actual de la investigación en cáncer testicular y en tumores germinales en general, se centra sobre todo en mejorar los efectos del tratamiento a largo plazo.
Pero más allá de lo físico, el cáncer testicular presenta un segundo desafío muy concreto e importante: la repercusión psico-emocional que tiene en los adolescentes y los jóvenes que lo padecen, la extirpación de un testículo.
El cáncer testicular puede afectar profundamente la autoestima, la imagen corporal, y la ansiedad relacionada con la fertilidad y la función sexual. Es fundamental estar informados y recibir apoyo emocional para poder volver lo antes posible a la normalidad.
Debido a la rareza de los tumores de células germinales infantiles, la investigación y la concienciación son fundamentales para mejorar la detección temprana y su tratamiento.
La investigación es la única vía para avanzar en la mejora de su tratamiento
Es por este motivo que en 2022, Asociación Benéfica Anita creó el proyecto de investigación del Biomarcador M371 TEST-GCT Pediátrico, específico del Tumor de Células Germinales infantil, en el Laboratorio de investigación del Pediatric Cancer Center Barcelona.
Se trata de un ensayo clínico abierto, para evaluar el rol de este nuevo biomarcador (miRNA 371), de manera que permita individualizar mejor los tratamientos de este tipo de tumores.
Este nuevo proyecto está abierto a todos los centros de oncología pediátrica española, a través de la Sociedad Española de Oncología pediátrica (SEHOP), lo cual permite poder incluir a todos los niños, niñas y adolescentes con diagnóstico de tumor de células germinales maligno en España.